7/7/08

Joer!, ¡¡Qué generación!!!….

La verdad que el 54 ha dado una “cosecha” marcada por el cambio. Al menos yo lo he vivido así…. No solamente en lo que respecta a los planes de estudio… también a lo social. Unos cuantos meses antes de nacer se producía el primero que dejó marcada mi existencia… o no existencia.

Otro “afectado” ha tenido la santa paciencia de recopilar todos los datos del “libro de bautizos parroquial” desde 1601 hasta el 2000. La media de nacimientos por año es de 8 en todo el periodo. Tan solo en 1861 se llegó a un pico de 20 bautizos. En 1954 batimos el record histórico: 22, y como en mi caso, con una diferencia de edad respetable con los hermanos. Mucho nos preocupó, en otra época, descubrir la razón de ese "pico" y la encontramos en un hecho bastante nimio: cambio de “cura” en la parroquia.
El sacerdote “novato” intentó ganarse a la feligresía explicándoles un método para el control de natalidad. Es evidente que por desconocimiento del tema o por mala aplicación de las parroquianas logró la quintada más grande y se cargó la credibilidad de los “consejos de confesionario”. Las posteriores generaciones están dentro de la norma.


Casi todos a eso de los 7 años



El mismo evento dos años después

Otro rasgo del cambio social se produce al comenzar los años 80. Había ya una gran bolsa de parados y el gobierno de turno inventó un término que comenzó a perseguirme… “discriminación positiva”. Eran años en los que España se preparaba para un gran evento el “Naranjito”… un mundial de fútbol que traería un montón de unidades móviles a tve… Se necesitaba aumentar la plantilla para poder utilizarlas. Con ésta finalidad se convocaron una especie de pruebas preselectivas para realizar unos cursos y comenzar a trabajar como “contratados”. El nivel exigido no era muy alto pero se necesitaba estar “apuntado” en el paro. Evidentemente seguí de maestrico escuela.

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